Ayer por la tarde, dia 31 de mayo, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, recibió junto a la consellera de Benestar Social y Treball, Dolors Bassa; a los miembros de la junta directiva de FESOCA en la sede central de la Plaça de Sant Jaume de Barcelona. Nuestro presidente, Antonio Martínez, junto con Marc Camps (vicepresidente y delegado de Girona), Lídia Sánchez, (delegada de Lleida), Menchu González (vocal de Política Lingüística de la LSC), Marga Cirera (vocal de Políticas Sectoriales) y Carlos García (vocal de Historia de la Comunidad Sorda), además del coordinador económico de nuestra entidad, Vicente de la Torre; entregaron al presidente Puigdemont varias cosas tales como dos libros: "La meva vida silenciosa", de Ángel Calafell y "Momentos decisivos", de Robert Dávila porque son dos ejemplos de lucha personal y de superación con metas altas conseguidas por parte de dos personas sordas. Además, se le entregó también un marco con una fotografía del día de la celebración de la aprobación de la Ley de la LSC en 2010, cuando el actual presidente de la Generalitat era diputado del Parlament de Catalunya siendo uno de los grandes impulsores de la ley; así como también una cosa que le gustó mucho: nuestro presidente le dió algo muy simbólico de los socios y socias de las asociaciones afiliadas en Catalunya afiliadas a FESOCA que es un ejemplar de Carnet Turquesa con su nombre para que pueda acceder a cualquiera de las treinta asociaciones que hay en Catalunya para conocerlas mejor y tender puentes con la administración pública.
Por último, se le entregó documentación relativa a la comunidad sorda: el informe anual de la Unión Europea de Sordos, un dossier de las necesidades actuales de las personas sordas de Catalunya, la memoria anual de FESOCA del año pasado y una carta oficial dirigida al presidente con tres reivindicaciones que son muy presentes en estos días:
- Es urgente la necesaria dotación de partidas presupuestarias específicas que garanticen el inmediato desarrollo de la Ley de Lengua de Signos Catalana para la difusión, enseñanza y normalización de esta lengua natural que forma parte del patrimonio sociolingüístico y cultural de Catalunya. Además esta lengua garantiza la accesibilidad en igualdad de oportunidades, la formación integral de las personas sordas y el acceso a la información sin barreras de comunicación.
- Aumentar el presupuesto, actualmente de un 45,89% menos con respecto al año 2010, de las cantidades otorgadas a nuestra federación por parte del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias; del Departamento de Salud, del Departamento de Interior, del Departamento de Cultura y del Departamento de Justicia para que podamos seguir prestando los servicios imprescindibles a las personas sordas de las provincias de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida; dentro de una demanda que cada vez es más alta debido a la actual situación de crisis económica. Los servicios que estamos prestando son los servicios de interpretación de LSC, mediación social, inserción-orientación laboral y atención social a las personas sordas en situación de discriminación y que están dentro de colectivos desfavorecidos. Además de esto, y dentro de nuestras limitaciones, estamos ofreciendo asistencia a las asociaciones de personas sordas para la organización de diferentes actividades además de la expansión de los servicios antes mencionados en el ámbito comarcal y municipal.
- Es necesario que el Departamento de Enseñanza garantice la educación bilingüe (Lengua de Signos Catalana y catalán escrito-catalán hablado) a las familias de las provincias de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida que hayan optado por esta modalidad educativa, que permite un desarrollo integral del alumnado sordo con plena accesibilidad a los contenidos curriculares en igualdad de condiciones que el resto de los compañeros de la clase. Además, los CREDAs deben dar toda la información de la oferta educativa existente en las familias que hayan tenido un hijo o una hija sordo/a, el mismo debe pasar con los centros hospitalarios que están en la red de detección precoz de la sordera. Los avances tecnológicos pueden ser una ayuda importante en algunos casos de sordera pero no garantizan la accesibilidad comunicativa de la misma manera que la lengua de signos, una lengua natural presente en todo el mundo y con más de 400 años de existencia.
