El Departamento de Derechos Sociales organizó una presentación del Código de Accesibilidad de Catalunya, en una sesión online y presencial, que tuvo lugar el pasado 28 de febrero, en la Escuela de Administración Pública de Barcelona.
El acto fue conducido por el Sr. Joan Borràs, delegado territorial del Gobierno en Barcelona, y contó con la participación de la Sra. Marta Segura, directora general de la Autonomía Personal y la Discapacidad. La ponencia corrió a cargo del Sr. Enrique Rovira-Beleta, arquitecto y vocal del Consejo de Accesibilidad, y contó con un equipo de técnicos.
El nuevo Código de accesibilidad de Catalunya se aprobó el pasado 30 de noviembre y ha entrado en vigor el pasado 1 de marzo. El objetivo del acto fue explicar qué regula, los objetivos y la finalidad de la norma, además de las novedades que contiene en vistas a la transformación de Cataluña en un país referente en accesibilidad.
La FESOCA le siguió online y cabe destacar que durante el proceso de tramitación, que ha durado años, participaron tanto una representación de personas con discapacidad auditiva del IMPD como el área de Accesibilidad de la entidad.
El Código de Accesibilidad es una norma que sustituye al anterior código, de 1995. El antiguo estaba centrado en la accesibilidad física o arquitectónica, y era una norma del todo insuficiente para garantizar los derechos a las personas sordas ya las personas sordociegas que se comunican en LSC. Además contenía terminología totalmente inadecuada y establecía unas distinciones inaceptables en relación con la discapacidad auditiva.
Dado que el nuevo Código es una norma muy extensa, el área de Accesibilidad está realizando un estudio sobre cómo han quedado las alegaciones hechas por la FESOCA en representación de las asociaciones de personas sordas, y cómo han quedado los cambios introducidos, para ver qué impacto tendrá la vida de las personas sordas en Catalunya.
Después de escuchar a los ponentes y de una primera revisión por parte el área de Accesibilidad se trata de un reglamento muy largo, pesado, que produce ciertas mejoras en relación a las personas sordas pero que Catalunya está todavía lejos de garantizar una presencia generalizada de la LSC, de los servicios de interpretación presenciales y online, así como otras medidas de accesibilidad visual y de fácil comprensión para las personas sordas y sordociegas.
Por otra parte, el nuevo Código va más allá de la accesibilidad física, dando valor a la accesibilidad comunicativa y cognitiva. Sin embargo, a la presentación se dedicaron unos pocos minutos a este tema y se hizo un monográfico sobre la accesibilidad física. Como positivo, es la primera vez que una norma catalana introduce la figura del mediador/a comunicativo/va, que es diferente a la del intérprete de lengua de signos y a la del guía-intérprete de personas sordociegas. Todas son necesarias pero complementarias y no excluyentes y deben delimitarse para evitar errores.
Hay que profundizar en la revisión y sobre todo ver cómo será la aplicación práctica del Código que es lo más importante para garantizar de manera real y efectiva los derechos de las personas sordas y de las personas sordociegas en Catalunya. Como siempre, desde la entidad continuaremos revisando su contenido y su aplicabilidad e iremos informando.
