Ayer, se reunieron miembros de la CNSE y de la FESOCA para tratar la situación actual de la LSC en el ámbito nacional. A la reunión asistieron miembros de la junta directiva, junto a sus presidentes, Roberto Suárez y Albert R. Casellas, y las profesionales técnicas de ambas entidades.
Como ya hemos ido informando, la LSC no está pasando por un buen momento a nivel estatal y autonómico y hay que protegerla, defenderla, valorarla y quererla, y esto es un compromiso y una responsabilidad de toda la comunidad sorda y de todas las instituciones públicas.
Recordemos que la LSC quedó excluida del borrador de Reglamento, pendiente de aprobar, que desarrolla la Ley de Lenguas de Signos Españolas (LSEYMACO) por cuestiones de competencia. Desde FESOCA tenemos claro que la Generalitat es quien tiene la competencia exclusiva en materia de política lingüística sobre la LSC porque así lo establece la legislación de referencia. Pero también tenemos claro que el Estado debe cofinanciar junto con la Generalitat de Catalunya el fomento, la investigación y la difusión de la LSC tal y como determina también la legislación de referencia, y que las personas sordas deben tener garantizados sus derechos lingüísticos y sociales en igualdad de condiciones respecto de la LSE.
Además, la FESOCA ha reclamado que desde el Estado se incorpore al Reglamento el reconocimiento de la identidad lingüística de la LSC, que sólo reconoce la identidad lingüística de la LSE, y pidió a la CNSE que incorporara todas las observaciones hechas en la norma en relación a la LSC. Finalmente, la FESOCA hizo las alegaciones directamente al Ministerio de Derechos Sociales.
La CNSE escuchó los argumentos expuestos por la FESOCA y mostró su apoyo y colaboración en la línea llevada a cabo durante los últimos años y con la voluntad de trazar compromisos de cooperación de cara al futuro. Por otra parte, se interesó por las acciones que la FESOCA está llevando a cabo en Catalunya para reivindicar y exigir a las instituciones catalanas la garantía real de los derechos lingüísticos, culturales y sociales de las personas sordas.
Es nuestra voluntad que ambas entidades trabajen conjuntamente para poner en valor y potenciar la LSC como lengua específica y diferenciada en el Estado que forma parte de la realidad plurilingüística que nos rodea, por tanto, tomamos la palabra a la CNSE para colaborar conjuntamente.
